martes, 10 de julio de 2007

Catch-22




Acabo de voltear la última página. Flamante edición de 1962, tan ampliamente censurada por el uso de palabrotas y la mórbida y absolutamente sana mente de sus personajes.

La respuesta americana a la ley de Herodes con proeza literaria. Hilarante, aburridísima, lúgubre, hasta surrealista. En interminable juego de repeticiones alcanza un fervor poético, con sus déja vu, preque vu o jamais vu.

The bottom line:

If your read this book you are crazy and don’t have to; but if you don’t want to you are sane and have to.

En casi la misma línea de pensamiento, prendí ayer la tele para ver las noticias solo para encontrarme al país en pedazos:

- Elba Esther Gordillo es nombrada dirigente vitalicio del sindicato de maestros.

- La criatura conocido como Hank Rohn será elegido para un puesto de elección popular y se autodenomina un “hombrecito”.

- El cardenal Norberto Rivera y su séquito intentan construir una máquina del tiempo.

La única luz esperanzadora en todo esto es que podremos presenciar los límites de la cirugía plástica por televisión.

1 comentario:

Crynus dijo...

Faltó lo de los impuestos cabrón.
No es posible todo lo que van a cobrar. Por un lado está bien, pero en su avidez de conseguir dinero también quieren acabar con la filantropía que SI SIRVE.
Por cierto, ahora menos que nunca, quiero ser maestro.