lunes, 29 de septiembre de 2008

Prado

Muchos de los libros que los adultos te dan a leer de niño son pura literatura occidental del siglo xix, si chaucer, dumas, Defoe, luisa alcott etc…

Obviamente todo lo que se encontraba ahí escrito era sumamente alejado de mi realidad. Hombrecillos en mallas blandiendo sus rapiers… parte de lo que hacía atractivo leer un libro.

Sin más merodeo, lo interesante de estos libros en este asunto, son las praderas.

 Que raro, pradera, prado, meadow. Una palabra que tanto leí en esa época y nunca pude hacerme una imagen mental que no fuera Heidi corriendo por las mismas, una caricatura.

Crecí entre concreto, ruido de coches y ciertos parches de arboles. En algunos veranos me refugiaba con mis abuelos en el vientre de la selva sub-tropical, maravillosa, pero nada de praderas.

No lo entendí hasta muchos años después, la primera vez que corrí a mis anchas por una pradera verde y amarilla, cerrando los ojos, seguir corriendo hasta no poder más y jamás viendo el fin.

Siento que me quitaron algo y no se quien. Creo que todos los niños deberían tener una pradera para correr algunas veces. Como en la primordial África recibiendo el viento de la sabana en tu cara mientras corres de los leopardos hambrientos.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Cuento Corto II

En medio de tal confusión y después de la media hora que les tomo a estos extraterrestres aprender mi idioma, yo seguía incrédulo. Gracias a mi ayuda y a la de un pesado diccionario, los peregrinos consiguieron con asombrosa velocidad formar sus extrañas voces de una manera que era perfectamente comprensible para mí.

Dejé que hablaran ellos primero, se me perdían las palabras.

-Sabemos que tienes muchas preguntas… Trataremos de contestar algunas. Primero, te diré que tenemos un alto sentido de la curiosidad, es fascinante haberte encontrado.-

Me explicaron de donde venían, que al igual que nosotros, estaban basados en carbono. Continuó hablando sobre el desarrollo de su especie.

-Gracias a tu concepto de “evolución”, marginalmente correcto, podrás entender algunas cosas más de nuestra raza. Nosotros no somos los seres más evolucionados de nuestro planeta, pero gracias a una distinta dinámica genética, que nos permite alcanzar un punto de saturación muy elevado para el desarrollo de la complejidad cerebral, somos la especie con mayor inteligencia no-colectiva. -

Hicieron un largo recuento sobre la competitividad inter-especie de su planeta, después de un instante y lo que juzgué como unas sonrisas, me hicieron una pregunta muy extraña. Me preguntaron si el concepto de nombre aplicaba para todo, incluso nosotros. Les dije que si, que yo tenía nombre. Esto pareció interesarles mucho e intercambiaron algunos gestos inescrutables durante algunos segundos.

De pronto caí en cuenta de la importancia de este encuentro y aprovechando el momentáneo silencio me lancé lo mejor que pude a cuestiones fundamentales.

-¿Ustedes se han preguntado acerca del universo?

 ¿Han logrado resolver el acertijo? ¿Por qué existe la materia, de donde viene el universo, porque estamos vivos, que es la conciencia?-

Esperaron inmóviles un momento después de mi ataque, parecían pensar. Por primera vez me fijé en sus ojos y me sentí horrorizado, ojos inefables, el recuerdo de su aspecto aún me visita en noches sin calma. Ellos percibieron mi profundo miedo y en un gesto de comprensión decidieron cerrarlos por el resto del encuentro y continuar su meditación.

Finalmente dijeron

– Hace mucho tiempo encontramos la respuesta a tu pregunta y hasta el día de hoy seguimos trabajando en sus distintas manifestaciones. Hemos debatido la cuestión, y lamentablemente hemos concluido que es imposible explicarla en tu forma de lenguaje.-

Rápidamente expliqué que podía entender otros lenguajes.  Hablé de la lógica, de la geometría, de los sistemas lineales. Pero pronto me interrumpieron.

-Sabemos de todo esto gracias al diccionario y ese no es el problema. El problema es que la respuesta a tu pregunta no puede ser explicada en un lenguaje simbólico. Sin embargo, existe una manifestación visual de esa respuesta y podemos mostrártela.-

Uno de ellos dibujó con su dedo una figura sobre el suelo terregoso y luego emitió consecutivamente una serie de luces verdes y rojas  sobre la figura.

-Esa es la respuesta-

-¿Esa es la respuesta?-

-Al parecer tu inteligencia se basa en relación de asociaciones a conceptos y en reconocimiento de patrones, no tenemos como explicarte.-

Puse toda mi atención en la figura y las luces, me concentré en todas las partes y su relación con el todo, todas las posibles referencias y no encontré nada.   Les dije que necesitaba tiempo para pensarlo. Comprendieron.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Cuento Corto I

--- Lo escribí hace varios meses para un concurso en lengua inglesa. Lo traduje recientemente al español. El resultado:---

Teresa y yo estamos tomando vino barato en un pequeño figón en el sur de la ciudad. La telefonee hoy en la mañana tratando de saciar una melancolía que llevo arrastrando desde hace días. Teresa siempre me hace reír. Es la primera vez que la veo en todo un año, a veces hablamos horas de futuros personales siniestros, llenos de pesimismo. Tratamos de demostrar algo de valentía, reírnos de la muerte y de nuestros miedos. En realidad, es un conjuro temeroso para ahuyentar el mal, para sentirnos mejor por nuestros presentes.

No se habla mucho, más que ese guión que tenemos programado para amigos casuales, fingiendo interés en lo que ocurre en nuestras vidas diarias. Después de algunos minutos el lubricante social comienza a hacer efecto. Teresa se ve joven, con los rayos de sol resollando en su piel y el cabello negro que cae sobre el otro lado de su rostro la enviste de misterio.

Me pregunta si traigo conmigo algo de coca. Confiesa incidentalmente que gusta de todo tipo de drogas y que las usa regularmente, le contesto con un chiste.

- ¿Y porqué te haces tanto daño? Lo sabes ¿No?-
-No se, pausa, no puedo ver las consecuencias de mis acciones. Me obligo a no verlas, creo que es lo más apropiado, algo importante que se espera, algo que impele.-

Reímos. Le tiemblan las manos. Esto ya es progreso. Reímos un poco más.
Al parecer hay un partido de futbol en las proximidades. Se acaba el vino y decidimos caminar hacia el estadio para hacernos logotipos de los equipos en las mejillas y comprar cigarrillos chinos, ambos encontramos la consistencia de la pintura de plomo muy agradable.

El éxito en la misión nos invita a descansar en los jardines de un parque, en donde se desarrolla una incoherente discusión sobre la marcha de las puestas de Sol con las variaciones estacionales y su relación con la fecha de nacimiento del cristo y los dioses egipcios.

Soplamos humo intermitentemente con nuestras manos apoyadas en el pasto. Jugamos a buscar tesoros entre los arbustos. “Hormiga atrapada en dulce de chile” le gana a mi “Probable parte de audífono de ipod”.