Podría no escribir una palabra más y el contenido de esta entrada sería claro para cualquier habitante de la república mexicana.
De todos modos lo voy a materializar para beneplácito de los atentos lectores y por fines terapéuticos personales.
No importa si estoy sentado esperando a que comience su clase el profesor o si estoy parado esperando a cruzar la calle. La comidilla celosa acerca del futbol nacional espera agazapada en cualquier rincón y me acosa adonde quiera que vaya.
No veía una atención tan ardiente hacia el deporte desde que… no se, desde que no me acuerdo. Ya me parece un teatro armado, un stunt publicitario para subir el rating de programas televisivos y vender periódicos. Y les ha salido muy bien.
El último par de semanas he presenciado un debate ciudadano a niveles profundísimos, desde disertaciones doctorales técnicas-tácticas, pasando por la psicología del mexicano hasta estrategias corporativas y los manejos de los directivos y organizacionales.
Me pregunto que pasaría si esta sociedad debatiera así temas sociales y políticos del país.
Por favor dejen de tratar de entender a la federación mexicana de futbol o a la comisión nacional deportiva, son organismos públicos dirigidos y trabajados por ex deportistas profesionales, solo disfruten las implicaciones surrealistas.
Y Hugo, te suplico, dejame tranquilo, or i will go mark chapman on your ass.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario