Después de un par de días sin dormir, el insomnio muestra su rostro más fiero. Los primeros síntomas aparecen, delirio de persecución y un hambre insaciable por noticieros y flashes informativos.
Comienza la acción evasiva. Bebo té de boldo, hago ejercicio, me ceno un antiácido, me la jalo y busco en internet un sermón papal o algún discurso de Fidel Castro.
Si esto ha fallado y mis ojos siguen secos como el viento de atacama, es hora de ponerse serios.
Una técnica infalible, cierro los ojos y pienso que no existo, que he muerto o que nunca nací. Lograr esta dislocación cerebral es difícil, una vez en este estado, te hundes rápidamente en los dulces brazos de Morfeo.
También es remedio para la cizaña y el mal de ojo.
4 comentarios:
interesante tu blog...
me gustó esta entrada
espero poder revisarlo un poco mas..
ufff...
q daría por dormir
una buena cantidad de días
pa' descansar de
la realidad
Cuidate mucho!
Bienvenidos comentarios, siempre apreciados.
Tambien se puede beber para escapar un rato. A veces más divertido.
Yo la que aplico es pensar que soy un soldado vietnamita ya muy chingado, que no tengo fuerzas ni para intentar el ultimo escape..esta bien,,, porque te sumerges en esa idea de que no tienes fuerzas ni para vivir...
atte, el quique
p.d. pape y paco me la pelan en el PES
jajaja... porque vietnamita??
Yo tambien a veces pretendo que me atropellaron o algo asi y en ocasiones se vuelve ese mi sueño.
pd
fácil decir a 15mil km de distancia. ya vermos de donde salen más correas cuando estes aquí. canalla!
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