viernes, 10 de agosto de 2007

Son, una y otra, luminosa estrella.


"de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra

y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el oscuro
sueño, del otro lado de su muro?"

El Sueño (fragmento) Jorge Luis Borges



Despertar para sentir la maravillosa oleada de sentimientos que nos deja estar seguros de existir. Algunas veces en forma de alivio, despertando de una pesadilla. Otras en la forma de la peor angustia de saber que en la no-vida si éramos felices.
Para Borges, cada noche era un boleto hacia el mundo que se no se apagó.
Cada noche se convertía en un festival del color, de la audacia y de la forma.

¿Quién no ha sentido esto?
No se si seguir.
Porque, soy feliz durante las horas inconexas que permanezco en ese mundo ideal.
Porque, soy ampliamente desgraciado a partir del tercer segundo de mi vigilia.

Es mi droga, es mi placebo para el vacío existencial.
Siento como cada parte de mi cuerpo lo pide, lo exige.
Una heroína, que no en vano tiene dos significados tan representativos.
Pero siempre regreso.

Aún así, todas las mañanas tengo esos dos segundos,
que hacen que las siguientes veinte horas tengan sentido.

En una historia como esta, yo también quiero aprender a decir;

"-Soy ciego. Llevo toda mi vida preparándome para este momento."

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