Como una Flecha Salvaje

Y ahi estaba parado, rodeado por miles de personas que tratando de robarle al cielo el derecho a la via lactea, encendieron sus teléfonos celulares en medio de la oscuridad, estrellando la noche, guiados por el sublime orquestador mientras este tañía los acordes de "fue".

Desde un principio se respiraba la magia, me recuerda a ese sentimiento cuando era navidad y yo era niño. El sacerdote nos arrojaba a un furor extático con las palabras sin control que salían de su guitarra. Nosotros haciamos la comunión pagana con un tequila consagrado en bolsitas de plástico, hasta que se desbordaba la histeria colectiva, cerraba los ojos y sentía el temblor.

Me siento afortunado por haber presenciado a estos leyendas. Más porque en mi cabeza no existía la posibilidad de ver a Soda Stereo desde hacía varios años. No quedaron a deber nada, fue un concierto inolvidable. Y todo a su debida proporción, pero gustavo cerati es el papá de los pollitos.