miércoles, 24 de octubre de 2007

I underestimated Light Grenades

El pasado viernes asistí al Motorokrfest, me encontré con un extremo de polarización social dividido por una pequeña barda. En la verdadera entrada general vivías en un slam constante motivado al unísono altisonante grito de palabras que algún día innovaron el rock con Molotov. Había otra entrada general (la “A”) en donde una serie de personas iban únicamente a ver a The Killers (oxymoron: mainstream-indie) y cuando un poco de vibración del rock entraba en su cuerpo y lograban brincar o se expresaban con un ligero head-banging, pedían perdón a la persona de junto.
Esta zona además de ser un escaparate del nu-rave región 4 fue un lugar ideal para escuchar a Incubus con toda la atención que merece el quinteto de Calabasas, California.

Lo reseñable: un jamming jazzero, una voz incomparable que abarca desde el grito más punk hasta el más afinado coro, ritmos de tambores, un DJ noventero con scratches firmados por James Brown y sus ritmos de funk, una guitarra en la que a pesar de reflejar el Carpal Tunnel de Einziger sigue siendo grande, una bataca con punch de grunge y un bajista protagónico que hace lo que quiere con el instrumento.

Finalmente, al regresar a la realidad, copié desde el Fungus Amongus hasta el Light Grenades en un USB y conectado a mi Lenovo Workstation modelo Godinez he estado redescubriendo la evolución del grupo y reencontrando esa maravilla musical que siempre han sido.

La pregunta obligada, ¿a que debería sonar Incubus en el 2007? Más al jazz funk rock del S.C.I.E.N.C.E., más al Alt Rock de sus siguientes discos o esperábamos un sonido barroco independiente innovador… cuando menos yo NO! Después de tantos reencuentros y viejitos patéticos, yo esperaba que alguien después de tantos años absorbiera influencias y tuviera los huevitos de sonar a lo que son.

La respuesta: en mi opinión Incubus en el 2007, debe sonar al Light Grenades, un disco sumamente subestimado que presentó el más grande drop del lugar #1 al #37 en su segunda semana, mediocremente reviewado.

Light Grenades suena a lo que el Grunge suena en el 2007. Suena a camisas de franela con skinny jeans y unas botas Dr. Marten’s de colores fosforescentes Converse versión vintage. Pero bueno, estos reencuentros con la música se viven individualmente. Definitivamente, recomiendo mucho el disco!

1 comentario:

Pape dijo...

güey, albricias! "its so much better when everyone is in".
Tambien quisiera comentar, que nos la pasamos mejor los del otro lado, como autenticos mexicanos... todavía hicimos el intento de cruzar el río.
Porfavor que alguien hable sobre la obsesión con los celulares, como que algo les pica ademas en los conciertos.